
Desde la infancia emergen grandes inquietudes acerca de cuestiones trascendentales, muchas de las que son ininteligibles desde las explicaciones formales, pero más accesibles desde la metáfora. La literatura tiende ese puente entre la duda y la respuesta, y la literatura infantil no es la excepción. De las experiencias más satisfactorias de la lectura, es encontrar conexiones, entre los libros mismos y con la vida.
¿Cómo hablar del tiempo, de crecer, de la experiencia? El tiempo, el tiempo, el tiempo…no como enemigo sino como experiencia, como ente transformador, como depósito y albacea de humanidad. La vida como círculo perpetuo y renovador.
Recomendamos lecturas que abordan el paso del tiempo, su relación con la experiencia vital que se acumula desde la niñez hasta la vejez, pero también a través de generaciones…El tiempo como espacio de permanencia de lo importante, de lo esencial. El tiempo también como concepto abstracto y relativo.
En La Piedra Azul de Jimmy Liao, el tiempo es visto como una larga sucesión de momentos en los que dos mitades de una misma piedra, evolucionan de maneras distintas, siempre en busca de su reencuentro. Mientras una permanece inmóvil y preservada, la otra viaja en el proceso se transforma, se desgasta, evoluciona. Un mirada profunda acerca de la búsqueda de la identidad, de la construcción personal, en el viaje de la vida, reconciliando dos estados importantes del ser: la permanencia y el viaje.
De Cómo Nació la Memoria de El Bosque es una fábula que nos recuerda que todo está conectado. El protagonista de esta historia es el bosque mismo, simbolizado en una mesa que viaja de mano en mano, de oficio en oficio, de generación en generación. Finalmente el bosque es restituido a su condición, cuando de manera simbólica la autora nos ofrece un final en el que la mesa se funde con el bosque nuevamente y es inmortalizado en la escritura de este libro mismo. Un juego metaficcional, en el que el libro está en el libro, pues la historia se desarrolla dentro del libro y fuera de ella también al perpetuarse en nuestra lectura. Por otra parte, la mesa que viaja de un dueño a otro, ya no es la misma del inicio. En cada paso ha adquirido algo de su propietario. Una metáfora acerca de cómo nuestras vidas son solo una parte del total de la duración de las cosas y de la vida; de la huella que dejamos en nuestro paso. Por su construcción e ilustración este libro álbum fue Ganador del X Premio de Álbum Ilustrado “A la orilla del viento “2007.
El conejo más rápido del mundo, es un libro álbum metaficcional. Es decir, el libro mismo juega y explora con su carácter de libro, acude a la ficción dentro de la ficción para crear una doble historia. La historia comienza con una liebre que va a leer precisamente el mismo libro que está leyendo el lector. A lo largo de las páginas, liebre y tortuga intentarán perseguir al conejo más rápido del mundo, el mismo del libro que en el instante en que se disponen a leerlo, pasa frente a ellos. Deciden perseguirlo, pero a cada paso de página el conejo está cada vez más lejos. Tanto, que liebre y tortuga llegan a donde el conejo años después, situación inverosímil pero que enfatiza el descriptivo “más rápido del mundo”. Sáez Catán, introduce en cada imagen otros elementos que nos recuerdan a nosotros y a los personajes que estamos dentro de un constructo. Busca los detalles en la ilustración y si es necesario vuelve a leer, para notar que sutilmente la historia fue construida para sorprendernos. Un libro que juega con el concepto tan esquivo del tiempo.
A través de una banca azul en un parque, se explora la noción del tiempo en un conjunto de imágenes que se suceden indicando el paso de las estaciones y los cambios en las personas que la frecuenta. La banca es un reservorio, un objeto en que se han depositado los recuerdos, las palabras. Su mirada y escucha atenta atestigua el paso de la vida de la en los pequeños detalles, es allí donde la vida ocurre y se realiza. El banco permanece y la vida se reinicia. El banco azul de Albert Asensio es una metáfora del tiempo, de la vida como historia circular.
¿Cómo entiende un niño la vejez? ¿Cómo dimensionar que con el tiempo, ese que hoy es niño será también como ese otro ser mayor con quien comparte? De nuevo un parque es el escenario para que Juan Fernando y Don Jacobo se encuentren. El primero lleno de energía y juegos; el segundo lento y reflexivo, admirando los pájaros y sintiendo el perfume del viento. Dos etapas vitales distantes, pero con él mismo deseo de vida, disfrutando del parque cada uno a su manera. Pero un día Don Jacobo dejó de asistir, y el niño quien lo había dado ya por alguien regular en sus visitas al parque, se pregunta qué habrá sido de él. Pasan los años y JuanFernando, dejando la infancia atrás y llegando a la vejez, sigue visitando el parque, y es él quien se sienta a admirar los pájaros y saborear el olor del viento. El perfume del viento de Triunfo Arciniegas es una mirada melancólica por el paso del tiempo y la vida como ciclo.