La poética de pëkyu, cuya presencia como sujeto está transfigurada por el cristal de ranas invertidas, no es la de un sujeto personal, sino cósmico, que articula la voz y procede como Creador, constituyendo la forma con el poder transformador del fuego: De la lengua / no hay esquejes. / .. /El poema /es la visión del rastro / … /El signo /es un chamizo seco /una zarza que arde (….. ….. …. yamema pacapi pjapanaco).rnCierro este canasto de palabras sin pretensiones, tomando la sal dulce de este libro: como flotando en la mantequilla /del humarí amarillo (. abechu), siendo que el umarí sabe mejor sin la h, letra que es como el cero, consonante vacía antes de tener cuerpo.rn[Este libro es como la sal purificada que resulta después de quemar, filtrar y secar: de un montón de material del monte, terminamos con un puñadito de sal seca. Este libro es la sal de todos esos esfuerzos.
Juan Álvaro Echeverri