Hay que leer a Cortázar. Siempre. Sus cuentos son la pintura genial de seres improbables, mágicos y llenos de ternura. Son la síntesis mejor de su literatura, a la que nos acerca el prólogo de Mario Vargas Llosa, y son también la oportunidad de embarcarse en un viaje interminable conducidos por su mano maestra.
Incluye:
- Un tal Lucas
- Queremos tanto a Glenda
- Deshoras