Los Destinos Invisibles de Eshkol Nevo
Los Destinos Invisibles de Eshkol Nevo

Una historia de amor… de lo que pudo ser y no fue. De lo que no es y si podrá ser. “𝘛𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘦𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢. 𝘕𝘰 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘰𝘤𝘶𝘳𝘳𝘦 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥, 𝘴𝘪𝘯𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘥𝘳í𝘢 𝘩𝘢𝘣𝘦𝘳 𝘰𝘤𝘶𝘳𝘳𝘪𝘥𝘰.”

los destinos invisiblesEshkol Nevo, de la nueva “camada” de voces israelíes, escribe como si el aire le sobrara. En esta novela de largo aliento, los destinos de una familia, -tres generaciones-, se entrecruzan revelándonos la delgada línea que separa el cauce de una y otra vida.

Están Fima y Lili dos inmigrantes europeos, -que llegan a la tierra prometida, justo antes del estallido de Segunda Guerra Mundial, la que luego sería el nuevo Estado de Israel. Mani Peleg, hijo de Fima, padre de Dori, desaparece por voluntad propia luego de la muerte de su mujer. Dori, académico historiador vive una difícil relación con su mujer Roni y su hijo autista y sigue las pistas para dar con el paradero de su padre. Inbar, nieta de Lili, no supera el duelo de la muerte trágica de su hermano e intenta recomponer la maltrecha relación con Hannah su madre. Dori e Inbar se conocerán durante la búsqueda de Mani que los lleva por Suramérica sin saber cómo sus vidas quedarán marcadas para siempre por su encuentro.

Los 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨𝐬 𝐈𝐧𝐯𝐢𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞𝐬 retrata la llegada de los judíos a la nueva Vieja Patria. Pero es también la historia de una generación actual desencantada con su destino, con la guerra, con las promesas, con las cargas heredadas. Es la historia de la errancia, del no lugar. Nevo reconstruye el sentir de una generación que sigue en la búsqueda del destino propio. Y en medio de esta saga familiar marcada por los hechos, está también la búsqueda del amor y la felicidad. Las historias de Fima y Lili, la de Mani y Nurik, la de Dori e Inbar, cuyos finos hilos se enredan en el tiempo, se truncan y se desenredan. Una polifonía de voces lleva la trama, con flashbacks y ensoñaciones que introducen los deseos y angustias más secretos de los personajes. Nevo es un narrador minucioso, no dejando sueltos los detalles. Describe y compone las escenas, quizás a veces en exceso, como deseando no se escape nada por fuera de la imagen que quiere se impregne en el lector.

P.D. Si eres de esos lectores que leen también con los sentidos, la carátula de esta edición de Duomo es sedosa y las hojas de un papel grueso. ¿Eres de los que sienten que la materialidad del libro impacta tu experiencia lectora?

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