

Un zorro rojo entra y sale en escena. Su simbolismo es sencillo pero a la vez profundo. Un zorro rojo que deambula afuera y caza en mitad de la noche, cuando nadie lo espera. Un zorro rojo sobre la blanca nieve. Una señal de alerta, de peligro, que irrumpe la paz. Así pareciera ser la muerte para el niño que protagoniza esta relato. “La abuela nos contó que los pájaros rojos son personas muertas”.
En las noches, no puede dormir y papá lo lleva a caminar, acunado en los brazos, como si fuese una barca, para ver si las estrellas. Sobre la piedra fuera de casa, ya no hay el pan que han dejado para el desayuno de los pájaros rojos. Hemos visto que antes de salir, el zorro ha estado merodeando por la piedra. Papá explica que mamá, desde donde está ahora, no despertará más.
Así, entre el zorro que caza, los pájaros rojos que son personas muestras y mamá que no regresará, se teje una simbología de la pérdida, de la aceptación, del duelo que viven papá e hijo, paseando uno en brazos de otro bajo las estrellas, o durmiendo abrazados.

Con un lenguaje que revela los sentimientos a través de las imágenes que recrea, descubrimos el vacío pero también la fortaleza de quien desea dar sentido a lo ocurrido: a la muerte. Pero sobretodo, a cómo afrontar la vida, cuando un ser querido ha partido. Abrazados, en los brazos de papá como una barca, cómo reza el titulo en inglés (My father’s arms are a boat; Enchanted Lion Books) conforman una imagen poderosa del poder del vinculo y del afecto para afrontar las situaciones de la vida.

No puedo dormir
Stein Erik Lunde
Øyvind Torseter (Ilustrador)
Barbara Fiore Editora
El exquisito arte de Torseter, conocido también por EL Agujero, El Mulero, La historia de por qué los perros tienen el hocico húmedo, combina la ilustración con el arte en papel 3D, creando una atmosfera delicada, triste y serena.